Clasificación.
Es una madera natural blanda.
Localización.
Existen alrededor de 110 especies de pino en el mundo. Los pinos son nativos del Hemisferio Norte, con sólo una especie encontrada al sur del Ecuador, en la isla de Sumatra. Las montañas subtropicales y tropicales de México albergan la mayor diversidad de especies de este género, con cerca de 47. El oeste de Estados Unidos es el segundo lugar del planeta con más diversidad de pinos. En Europa se encuentran desde las Islas Canarias hasta Escocia. Siete especies son nativas y originarias de la península Ibérica. En el norte de África existen pinos en las zonas montañosas, así como en los Himalayas y en el sudeste asiático. Se han introducido pinos en áreas templadas y subtropicales del Hemisferio Sur, incluyendo Argentina, Brasil, Nueva Zelanda y Australia.
Características.
Los pinos pueden desarrollarse en terrenos incluso con condiciones adversas para su especie. Es una madera fácilmente transformable y procesable que ofrece una gran resistencia mecánica. No es muy duradero en las condiciones exteriores si no se le ha dado el tratamiento adecuado.
Usos principales.
La madera de pino tiene numerosas aplicaciones para el hogar. Aunque es poco recomendable para muebles y suelos por ser poco resistente, es muy útil en estructuras.
El pino silvestre suele utilizarse en tablas y tablones, el pino gallego para encofrado y el pino radiata para madera larga y corta. Sin embargo, para lo que más se utiliza es para ser una estructura. Su durabilidad es superior a la de otros materiales y colocándose bajo el parqué permite los movimientos naturales de la madera, algo que se echa en falta cuando lo que se tiene es una estructura fija de hormigón, lo cual puede terminar con más de una ruptura.
El pino silvestre suele utilizarse en tablas y tablones, el pino gallego para encofrado y el pino radiata para madera larga y corta. Sin embargo, para lo que más se utiliza es para ser una estructura. Su durabilidad es superior a la de otros materiales y colocándose bajo el parqué permite los movimientos naturales de la madera, algo que se echa en falta cuando lo que se tiene es una estructura fija de hormigón, lo cual puede terminar con más de una ruptura.